Muchas reuniones están configuradas con base en un modelo “uno a muchos”, como una presentación o una disertación. El sistema de sonido distribuye la voz de unos pocos oradores que están al frente de la sala a los oyentes en la audiencia. Un sistema tradicional de refuerzo del sonido, con un micrófono para cada orador y altavoces montados en las paredes o el techo, con seguridad cumplirá su cometido en estos tipos de reuniones.

Pero algunas reuniones utilizan un formato de “muchos a muchos” con una mesa redonda o una mesa ovalada con asientos en la parte exterior. En estas reuniones, todos pueden ser oradores y oyentes y necesitan ser capaces de hablar y ser escuchados por todos los demás. En estos tipos de reuniones es más difícil utilizar un sistema estándar de sonido, debido a que los altavoces por lo general apuntan hacia los micrófonos, lo que dificulta controlar la retroalimentación.