Las fuentes de sonido más comúnmente encontradas en aplicaciones para casas de adoración son la voz, cantantes y una variedad de instrumentos musicales. Las voces pueden ser masculinas o femeninas, fuertes o suaves, sencillas o múltiples, cercanas o distantes, etc. Los instrumentos pueden variar desde una simple guitarra acústica hasta un órgano de tubos, o incluso hasta una orquesta completa. Acompañamiento pre-grabado es también muy común.
Adicionalmente a estas fuentes deseables de sonido, hay ciertas fuentes de sonido no deseadas que podrían estar presentes: ruido del edificio provocado por aires acondicionados o lámparas que causen zumbidos, ruido de la congregación, sonidos de la calle o tráfico aéreo, etc. Incluso algunos sonidos deseados pueden volverse un problema, como por ejemplo un órgano que supere al coro.
En este contexto, las bocinas del sistema de sonido también deben ser consideradas una fuente de sonido. Son una fuente de sonido “deseado” para la congregación, pero pueden convertirse en una fuente no deseada para el micrófono: puede que ocurra retroalimentación en un sistema si los micrófonos “escuchan” demasiado de las bocinas.
La acústica de una habitación o espacio es comúnmente tan importante como la fuente de sonido misma. La acústica de un espacio es una función del tamaño y la forma del mismo, los materiales que cubren las superficies interiores, e incluso la presencia de la congregación. La naturaleza acústica de un área puede tener un efecto negativo o positivo sobre el sonido producido por voces, instrumentos y bocinas antes de ser recogida o escuchada por los oyentes: puede absorber o disminuir algunos sonidos mientras refuerza otros. Reflexiones fuertes pueden contribuir con el sonido no deseado en forma de eco, ondas estacionarias, o reverberación excesiva.
De esta manera, las fuentes de sonido pueden ser catalogadas como deseadas o no deseadas y el sonido producido por las mismas puede también ser clasificado como directo o indirecto. En la práctica, el campo de sonido o sonido total en un espacio siempre consistirá de sonido directo e indirecto, excepto en cámaras a prueba de eco o hasta cierto punto en el campo donde no hay superficies reflectivas cercanas.